Hoy ha vuelto a ocurrir. El segundo asalto ha empezado. Y yo, fuerte cual URSS en plena revolución, me pongo de frente y rompo muñecos. Hace tiempo que no lo hacía. Me apetecía. No prometo seguir así. Sólo puedo decir que caí justo aquí. Que danzo como hojas al viento que se elevan y no hacen más que rodar y rodar y rodar...porque nunca hay final. De momento voy a descansar mi espalda con las persianas bien bajadas. Cayó. Cedió.
uno sólo?
ResponderEliminarque sea doble porfavor
Siempre siempre siempre
ResponderEliminarDeja de drograte y toma Roncito con limón. jajaj
ResponderEliminarGEnte borracha que no sabe lo que dice
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