viernes, 21 de octubre de 2011

Octubre 2011: parte 1


1 de Octubre de 2011: Empieza nuestro mes de octubre



Después de esperar casi o más de un mes, llega, empieza, es él. Anhelábamos su llegada y esperábamos que no nos defraudase. ¿Lo haría?
Emoción. Nervios. Quedadas.  Llegamos tarde pero cogemos segunda fila, siempre habrá alguien que llegue primero y ocupe un buen lugar para el resto.
Somos cinco. Ellas cinco. Y unos señores que venden cerveza y tocan posaderas. Ya somos más de cinco. Al menos dentro no estarán.
Apertura de puertas. Sala pequeña, siempre acogedora. Perfecta para una noche como esta. Perfecta para casi todos. Ocupamos nuestro espacio, como profesionales de las primeras filas. Tenemos espacio suficiente.
Empieza un señor a cantar. Vaya señor. Muy simpático, muy gracioso. Realmente no sé si lo hacía muy bien, muy mal, bien , mal o regular. Como siempre a nuestra bola. Siempre dando la nota en tanto en cuanto el señor levantaba la mirada y veía a cierto ser riendo sin parar. Eso sí, cuando toca aplaudir y piropear, somos las primeras en hacerlo. Termina el show del primer señor. ’Otra, otra’ se oye, no sé si de corazón o por quedar bien, siembro la duda que aún mantengo.
Dos minutos. Un minuto. Empieza, ahora sí, nuestro octubre. ¿Cómo? Escuchando al señor Iván Ferreiro. No había más. Él, su piano, su mesa, su copa y su botella de vino que van bajando de nivel, su botellín de agua que nunca llegó a abrir y una sala llena de personas dispuestas a disfrutar de un setlist de acústicos. Ah! Y un atril muy mal colocado ‘@ivánferreiro ¿puedes bajar el atril? Gracias’. ‘@ivánferreiro, gracias por bajarlo majo’
Momentos para todos los gustos. Grandes momentos con temas de ‘Piratas’ y momentos más íntimos con temas de ‘Canciones para el tiempo y la distancia’, ‘Las 7 y media’, ‘Mentiroso mentiroso’ y ‘Picnic extraterrestre’.
Bis
Suena ‘Años 80’. El público se deja la voz.
Pide la colaboración, para cerrar la gran noche, a su hermano: Amaro Ferreiro. Esta vez la escena se compone por los hermanos Ferreiro, una guitarra acústica, un piano, un atril bajado, una botella de vino medio vacía, una copa llena y un botellín de agua por empezar. ‘S.P.N.B.’ y ‘Turnedo’. Agradecimientos mutuos entre artistas y público. Termina el show. Desaparecen copa y botella de vino, botellín de agua.
Todo se oscurece. Empieza a seguir la noche. Empieza a seguir nuestro mes de octubre entre música, copas, risas y buena compañía. 


miércoles, 12 de octubre de 2011

Ellos hacen sus canciones, nosotros las hacemos nuestras


Esa canción no cuenta tu historia, si no la de su compositor. Ha decidido contarla, de una forma diferente, dentro de un pentagrama. La acompaña de una melodía, de unos acordes. Para algunos simples notas, para otros no serán tan simples. Canción. La escuchas una vez, sientes algo. Esa historia puede resultarte familiar, o no. La vuelves a escuchar, sientes algo por dentro. Hoy igual no, pero mañana volverás a sentarte en tu cama y le darás al play. No es la misma de ayer. Ni será la misma que escucharás mañana. Hoy esa historia es un poco más tuya, no completamente. Ya es mañana. Te sientas en tu cama y le das al play.  Hoy es tu canción. A partir de hoy es tuya. Ha sucedido y no lo has podido evitar. Te ha calado. No sabes cómo, de qué manera, pero resulta que esa canción que escuchaste entre tantas otras de un mismo álbum, ha dejado de pertenecer a su compositor para convertirse en tuya. Ha pasado el tiempo. Hace mucho que no escuchas esa canción. Te sientas en la cama y le das al play. Pensabas que no sucedería. Sucede. Sientes lo mismo. Incluso más, sigue siendo tu canción. Nada ha cambiado al respecto. Sigue recorriendo cada parte de tu cuerpo del mismo modo que lo hacía. Tu canción.